Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, Hami Aksoy, dijo el miércoles que su país no es un guardia de fronteras de la Unión Europea ni un campo de refugiados.
Aksoy hizo las observaciones en respuesta a las declaraciones del vicepresidente de la Comisión Europea para la Promoción de Nuestro Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, sobre Turquía y la inmigración.
El funcionario turco explicó que las observaciones de Schinas sobre la inmigración se asemejaban más al discurso político griego que a los funcionarios de la Unión Europea.
Destacó que la Comisión Europea, cuya tarea es proteger los acuerdos fundacionales de la UE, no ha realizado todavía ninguna investigación seria sobre "las violaciones de los derechos en las fronteras de la Unión Europea".
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Aksoy pidió a Schinas que investigara el caso del solicitante de asilo pakistaní asesinado, Muhammad Gulzar, por funcionarios griegos y el continuo retorno forzoso de migrantes en el Mar Egeo y el río Evros.
"Turquía no es ni será un guardia fronterizo de la Unión Europea ni un campamento para solicitantes de asilo. Nuestro país, que padece el fenómeno de la migración ilegal, sólo quiere el reparto justo de las cargas y responsabilidades", dijo.