El gabinete israelí limitó el domingo la participación del servicio de seguridad del Shin Bet en el rastreo telefónico móvil de las personas infectadas por el coronavirus, diciendo que la medida sería el último recurso cuando la investigación epidemiológica resulte insuficiente, informó Reuters.
Al burlar el parlamento en marzo, cuando el coronavirus se propagó, el gabinete aprobó regulaciones de emergencia que permitieron el uso de la tecnología, usualmente desplegada para el antiterrorismo. Los grupos de vigilancia de la privacidad han impugnado la práctica en los tribunales.
Citando la disminución de las tasas de contagio en Israel, el gabinete modificó los reglamentos de modo que el rastreo telefónico se justifica "sólo en casos específicos y especiales, cuando la localización... no puede completarse con una investigación epidemiológica utilizando otros métodos".
Pero, según una declaración del gabinete, el reducido alcance de la participación del Shin Bet podría ser revisado si se teme una oleada de coronavirus.
Israel, con una población de 9 millones, ha reportado 16.712 casos de coronavirus y 279 muertes. Las escuelas y los negocios han estado reabriendo en medio de un cauteloso optimismo sobre las políticas de salud.
Un panel de supervisión parlamentaria y el gabinete han estado consultando sobre la legislación que regularía la participación en el Shin Bet.
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