Arabia Saudí podría limitar drásticamente las cifras de la peregrinación anual del Hach para prevenir un nuevo brote de coronavirus después de que los casos en el país superaran los 100.000, según informaron fuentes familiarizadas con el asunto a Reuters el lunes.
Unos 2,5 millones de peregrinos visitan los sitios más sagrados del Islam en La Meca y Medina para el hajj de una semana, un deber único en la vida para todo musulmán sano que pueda permitírselo. Los datos oficiales muestran que el hajj y la peregrinación menor de todo el año de la umrah le ganan al reino unos 12 mil millones de dólares al año.
Arabia Saudita pidió a los musulmanes en marzo que suspendieran los planes del Hach y suspendieron la umrah hasta nuevo aviso.
Dos fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que las autoridades están considerando permitir "sólo números simbólicos" este año, con restricciones que incluyen la prohibición de peregrinos mayores y controles de salud adicionales.
Con procedimientos estrictos, las autoridades creen que puede ser posible permitir hasta el 20% de la cuota regular de peregrinos de cada país, otra fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters.
Algunos funcionarios siguen presionando para que se cancele el Hach, que se espera que comience a finales de julio, dijeron las tres fuentes.
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La oficina de medios del gobierno y un portavoz del ministerio de Hach y umrah no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Limitar o cancelar el hajj presionará aún más las finanzas del gobierno afectadas por la caída de los precios del petróleo y la pandemia. Los analistas predicen una severa contracción económica este año.
El reino detuvo los vuelos internacionales de pasajeros en marzo, y el viernes reimpuso el toque de queda en Jeddah, donde aterrizan los vuelos del hajj, tras un pico de infecciones en la ciudad.
En 2019, alrededor de 19 millones de peregrinos asistieron a la umrah, mientras que el Hach atrajo a 2,6 millones. Un plan de reforma económica del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman tiene por objeto aumentar la capacidad de la umrah y el Hach a 30 millones de peregrinos al año y generar 50.000 millones de riyals (13.320 millones de dólares) de ingresos para 2030.