El presidente del Alto Consejo de Estado libio, Khalid Al-Mishri, dijo el martes que su país se enfrenta a la misma contrarrevolución que mató al presidente egipcio democráticamente elegido.
En una declaración enviada a Arabi21, Al-Mishri dijo: "Morsi se ha convertido en un símbolo de la lucha popular y libertaria en la región árabe, incluida Libia, que insiste en alcanzar los objetivos de la Revolución del 17 de febrero".
También dijo que su país insiste en "deshacerse de los restos de los golpistas".
Al-Mishri añadió: "Les hablamos desde Libia, donde decidimos no retroceder ni un solo paso".
Continuó: "Nuestro pueblo, que se rebeló contra el régimen de Gaddafi y lo desarraigó a través de una de las mayores revoluciones de la historia moderna, ha decidido desarraigar a la banda de golpistas pagados por potencias extranjeras y apoyados por mercenarios para derrocar al poder legítimo."
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Morsi, el primer presidente civil de Egipto, fue derrocado en un sangriento golpe militar en 2013. Posteriormente fue encarcelado y su partido fue ilegalizado por el ministro de defensa convertido en presidente, Abdel Fattah Al-Sisi. Morsi murió detenido hace un año, después de que las autoridades se negaran a proporcionarle tratamiento médico.
El Gobierno Libio del Acuerdo Nacional (GNA), respaldado por la comunidad internacional, anunció recientemente que había recuperado zonas estratégicas de la capital y de los yacimientos petrolíferos que habían caído en manos del general renegado Khalifa Haftar, respaldado por los Emiratos Árabes Unidos.
Los Emiratos Árabes Unidos también apoyaron a Al-Sisi en sus esfuerzos por derrocar al gobierno Morsi.