El representante permanente de Libia ante la ONU, Taher El-Sonni, pidió el sábado que se impongan sanciones a los mercenarios rusos y sudaneses en el país.
El viernes, mercenarios del Grupo Wagner y la milicia sudanesa Janjaweed entraron por la fuerza en el yacimiento petrolífero de El-Sharara para detener a los expertos en petróleo del campo, según la Corporación Nacional de Petróleo de Libia (NOC).
"Dado que el Consejo de Seguridad de la ONU no sancionó a individuos/mercenarios como Wagner/Haftar y otros, que violan todas las resoluciones, los EE.UU./UE deben tomar tales acciones y congelar los activos como cualquier organización terrorista y hacer que quienes los financian rindan cuentas, fuimos testigos de acciones rápidas antes que de otras con menos amenaza", escribió El-Sonni en Twitter.
El campo petrolero de El-Sharara produce más de 300.000 barriles de crudo al día, lo que constituye aproximadamente un tercio de la producción del país rico en petróleo.
LEER: El Ministro de Defensa de Italia: “Nuestra presencia en tierra libia es importante y necesaria”
El yacimiento petrolífero reanudó su producción el 7 de junio después de un paréntesis de meses que causó pérdidas de miles de millones de dólares.
El viernes, la Embajada de EE.UU. en Libia condenó la ocupación del yacimiento petrolífero por Wagner y otros mercenarios extranjeros como parte de "una campaña sin precedentes apoyada por el extranjero para socavar el sector energético de Libia".
Libia posee las mayores reservas de crudo de África, pero nueve años de conflicto y violencia desde la destitución del gobernante Muammar Gaddafi en 2011 han afectado a la producción y las exportaciones.
El gobierno libio, que goza del reconocimiento de la ONU, ha sido atacado por la milicia del señor de la guerra Khalifa Haftar desde abril de 2019, con más de 1.000 muertos en la violencia.
En marzo, el Gobierno puso en marcha la Operación Tormenta de Paz para contrarrestar los ataques contra la capital, Trípoli, y recientemente recuperó lugares estratégicos, entre ellos la base aérea de Al-Watiya y Tarhuna, lo que se considera un golpe importante para las fuerzas de Haftar.