Las brigadas iraquíes de Hezbolá amenazaron el viernes al nuevo primer ministro iraquí Mustafa Al-Kazemi por la detención de los líderes de las brigadas, informó Al-Watan Voice.
Abu Ali Al-Askari, líder de seguridad de las brigadas, acusó a Al-Kazemi de "ocultar su participación en el crimen" de los asesinatos de Qasem Soleimani y del comandante adjunto de Al-Hashd Al-Sha'bi, Abu Mahdi Al-Muhandis.
Al-Askari consideró la supuesta asociación de los asesinatos de Soleimani y Al-Muhandis como un "pago por adelantado" para los EE.UU., haciendo hincapié en que las Brigadas de Hezbolá están esperando la mejor oportunidad para derribarlo.
Esto ocurrió horas después de la detención de los líderes y miembros de las brigadas, que es leal a Irán, durante un asalto a un taller de fabricación de cohetes en Bagdad.
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Una fuente informada dijo a la Agencia Anadolu que el viernes al amanecer los miembros de las brigadas irrumpieron en la oficina de un departamento de seguridad antiterrorista en la Zona Verde.
Fuentes cercanas a las brigadas revelaron que 13 miembros, incluyendo tres líderes, fueron arrestados y entregados a la Dirección de Seguridad de Al-Hashd Al-Sha'bi.
Las fuentes oficiales de seguridad no confirmaron estos informes, ni hubo una respuesta oficial del gobierno iraquí.
El ex Primer Ministro iraquí Nouri Al-Maliki advirtió de los conflictos entre los socios del país y pidió "autocontrol".
Expresó que los miembros de Al-Hashd Al-Sha'bi: "son nuestros hijos y son los líderes de la victoria y la dirección del poder del país y el pueblo".
Recientemente, Al-Kazemi se comprometió a detener los repetidos ataques a las misiones diplomáticas de EE.UU. en la Zona Verde, que comenzaron tras el asesinato de Qasem Soleimani.