La Comisión de Buena Gobernanza y Lucha contra la Corrupción de Túnez confirmó la existencia de un conflicto de intereses en relación con el Primer Ministro Elyes Fakhfakh, debido a su propiedad de acciones en empresas que tratan con el Estado comercialmente, lo cual está prohibido por la ley.
El Presidente de la Comisión, Chawki Tabib, reveló en una sesión de audiencia a puerta cerrada de la Comisión de Reforma Administrativa y Lucha contra la Corrupción del Parlamento que el Primer Ministro Fakhfakh no informó a la Comisión de los detalles de sus acciones en cinco empresas, algunas de las cuales celebraron acuerdos comerciales con el Estado.
Tabib señaló en la sesión de audiencia, que se dedicó a examinar las acusaciones contra el Primer Ministro, que la comisión aplicará la ley que prohíbe a Fakhfakh realizar actividades comerciales en su calidad de Primer Ministro. Tabib explicó que Fakhfakh reveló detalles de las empresas que posee tras su nombramiento como primer ministro el 27 de febrero, y señaló que posee acciones en cinco empresas, aunque su declaración no mencionó que todas o algunas empresas tratan con el Estado comercialmente.
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Tabib informó de que la comisión recibió dos notificaciones de un diputado y otro funcionario anónimo, que incluían acusaciones contra el Primer Ministro de sospecha de corrupción, conflicto de intereses, explotación de influencias, blanqueo de dinero y enriquecimiento ilícito.
"La ley de declaración de ingresos del artículo 18 exige que Fakhfakh remita la liquidación de sus acciones en estas empresas a otra persona en el plazo de dos meses a partir de la asunción de sus funciones, pero no lo ha hecho hasta la fecha. Esta es una situación que viola la ley y la constitución, y estos datos no nos han sido comunicados hasta el 25 de junio a través de una carta suya", aclaró Tabib.
Pidió a Fakhfakh que renunciara a sus acciones en las empresas, en aplicación de las disposiciones de la ley que prohíbe al primer ministro realizar tratos comerciales con el Estado.
Esto se produce mientras el jefe del Consejo de la Shura del Movimiento Ennahda de Túnez, Abdelkarim Harouni, afirmó que la prueba de las acusaciones de conflicto de intereses contra el primer ministro conducirá a la caída del gobierno y a la necesidad de recurrir a la formación de uno nuevo, según la agencia de noticias alemana DPA.