El embajador turco en París acusó ayer a Francia de tener una política sesgada sobre Libia y de hacer la vista gorda ante las violaciones del embargo de armas de la ONU por parte de los Emiratos Árabes Unidos y Egipto en beneficio del comandante de Libia oriental, Khalifa Haftar.
"Cuando se apoya al gobierno legítimo [Gobierno del Acuerdo Nacional] se nos acusa de jugar un juego peligroso, pero cuando algunos países como Egipto y los Emiratos Árabes Unidos apoyan a Haftar, entonces se les considera legítimos y no es peligroso. Yo diría que eso es parcial, ¿no?", dijo Ismail Hakki Musa durante una sesión de audiencia de los senadores franceses.
Comentando sobre el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos y Egipto a Haftar, Musa añadió que los dos países estaban tratando el asunto "de forma selectiva, lo que mejora el apoyo proporcionado al ejército de Haftar".
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Turquía apoya al internacionalmente reconocido Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA), proporcionando apoyo aéreo, armas y combatientes aliados, mientras que Egipto y los Emiratos Árabes Unidos respaldan las fuerzas de Haftar en el este del país.
Ankara acusa a París de apoyar políticamente a Haftar, ya que anteriormente le había prestado asistencia militar para luchar contra los militantes islamistas. París niega las acusaciones. En respuesta, el presidente francés Emmanuel Macron dijo esta semana que Turquía tenía una "responsabilidad criminal" en el país.
El mes pasado, Haftar sufrió enormes pérdidas y sus fuerzas se vieron obligadas a retirarse de la capital del país y de los principales yacimientos petrolíferos de los alrededores.