Egipto está dispuesto a reanudar las negociaciones sobre la presa que Etiopía está construyendo en el río Nilo y propone soluciones "muy flexibles", dijo el ministro de Riego y Recursos Hídricos del país, Mohamed Abdel Aty, en una entrevista con un canal privado de televisión egipcio.
Abdel Aty añadió que al llevar la disputa sobre las cuotas de las aguas del Nilo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Egipto no pretende causar problemas a Etiopía.
Afirmó que su país espera una rápida reanudación de las negociaciones.
Egipto, el tercer país más poblado de África, con una población de 102 millones de habitantes, depende del Nilo para sus necesidades de agua. Etiopía, el segundo país más poblado del continente con una población de 114 millones, dice que ha construido la presa para ayudar a satisfacer sus necesidades energéticas y no desea afectar el suministro de agua de sus vecinos.
Abdel Aty dijo en la entrevista televisiva: "No fuimos al Consejo de Seguridad para causar un problema, sino para empujar a las partes a volver a las negociaciones y llegar a un acuerdo, y para hacer saber a los demás países que si no lo hacen causarán tensiones durante mucho tiempo".
El Cairo, dijo Abdel Aty, está preparado para esa reunión con propuestas "muy flexibles" para los convenios que llevarían a la cooperación y la integración entre los países, incluso en lo que respecta al desarrollo.
Etiopía comenzó a construir la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) en 2011 en el Nilo Azul, un afluente del río Nilo, cerca de la frontera con Sudán.
Se prevé que la construcción del proyecto, de 147 metros de altura y 1,8 kilómetros de longitud, estará terminada para 2023.
Con una capacidad de embalse de 74.000 millones de metros cúbicos, la presa hidroeléctrica producirá 6.475 megavatios para uso doméstico e industrial de Etiopía, así como para la exportación a los países vecinos.