El grupo rebelde hutí de Yemen acusó el sábado al enviado de la ONU Martin Griffiths de prolongar el conflicto en un Yemen devastado por la guerra, informa la Agencia Anadolu.
De su reciente discurso, ha quedado claro que el enviado de la ONU a Yemen Martin Griffiths ha roto con la neutralidad y la justicia que su misión requiere. Griffiths se involucró con las fuerzas de agresión contra el Yemen, adoptando su posición completamente,
tweeteó el portavoz rebelde Mohamed Abdel Salam, en referencia a la coalición liderada por los saudíes.
No hubo comentarios del enviado de la ONU sobre las acusaciones de los rebeldes.
Anteriormente, Griffiths subrayó que él y su oficina están trabajando con diligencia e imparcialidad para alcanzar una solución política pacífica que ponga fin a la crisis en el Yemen.
En diciembre, los representantes del gobierno yemení y los líderes rebeldes hutíes celebraron una ronda de conversaciones auspiciadas por las Naciones Unidas en Estocolmo que dieron lugar a un acuerdo de alto el fuego en la ciudad portuaria de Hudaydah, en el Mar Rojo.
La relación entre los hutíes y el enviado de la ONU es tensa ya que se negaron a reunirse con él en la capital omaní, Mascate, a principios de este mes, después de que celebrara una serie de conversaciones en la capital saudí, Riad, en las que participaron funcionarios yemeníes y otros del reino.
El Yemen se ha visto acosado por la violencia y el caos desde 2014, cuando los rebeldes hutíes invadieron gran parte del país, incluida Sanaa. La crisis se agravó en 2015 cuando una coalición militar dirigida por los saudíes lanzó una devastadora campaña aérea destinada a hacer retroceder los logros territoriales de los hutíes.
Desde entonces se cree que decenas de miles de yemeníes han muerto en el conflicto, mientras que otros 14 millones corren el riesgo de morir de hambre, según la ONU.