La policía de Jordania se enfrenta a los manifestantes por la represión sindical

Las fuerzas de seguridad jordanas utilizaron el martes gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que lanzaban piedras a los que culpaban de perturbar los servicios públicos durante una protesta que exigía la liberación de los líderes del sindicato de maestros dirigido por la oposición, según los medios de comunicación estatales.

Una fuente del gobierno dijo que siete fuerzas de seguridad resultaron heridas en las protestas en la ciudad sureña de Karak, donde la violencia estalló por primera vez en una crisis creciente entre las autoridades y el sindicato, que se ha convertido en una fuente importante de disidencia.

El 25 de julio el gobierno cerró las oficinas del sindicato, que cuenta con 100.000 afiliados, y suspendió su actividad durante dos años, en una de las mayores medidas represivas contra un grupo disidente importante en los últimos años.

La semana pasada, la organización estadounidense Human Rights Watch criticó la represión que ha incluido detenciones de docenas de personas e instó a las autoridades a poner fin a las tácticas de intimidación que impiden a las personas ejercer su derecho a la libertad de asociación.

"El cierre de uno de los pocos sindicatos independientes de Jordania tras una prolongada disputa con el gobierno y por motivos legales dudosos plantea serias preocupaciones sobre el respeto del gobierno por el estado de derecho", dijo Michael Page, director adjunto para Oriente Medio de Human Rights Watch.

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El sindicato se declaró en huelga el año pasado, cerrando escuelas en toda Jordania durante un mes en una de las huelgas más largas y perturbadoras del sector público en la historia del país.

En las últimas semanas sus dirigentes han acusado al gobierno de no cumplir un acuerdo firmado el pasado mes de octubre que puso fin a la huelga.

Los fiscales acusaron a sus líderes encarcelados de incitación y de irregularidades financieras y administrativas que, según el sindicato, son infundadas.

Las ciudades de Irbid, Karak, Jerash y Tafila han sido testigos de protestas nocturnas dispersas en los últimos días, con cientos de activistas de la oposición tomando las calles, pidiendo la dimisión del gobierno, el fin de la corrupción y la liberación de los sindicalistas encarcelados.

La policía jordana cierra las calles que llegan al área de la oficina del primer ministro el 29 de julio de 2020 en Amman, Jordania [Jordan PIx/Getty Images]

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