Luxemburgo advirtió a Israel que si cumple su plan de anexionar partes de la Ribera Occidental, otros países de la Unión Europea reconocerán a Palestina como un estado independiente, informó el miércoles el diario alemán Welt, según Anadolu.
"Hasta ahora, nueve de los 27 países de la UE han reconocido a Palestina como un estado separado. La mayoría de estos países de la UE, como Hungría o Polonia, dieron este paso mientras pertenecían a sistemas comunistas antes de 1989", dijo Jean Asselborn, ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo.
"Pero creo que otros países de la UE, incluidos los grandes Estados, aceptarán reconocer la propia condición de Estado de Palestina, si Israel se anexiona pronto partes de Cisjordania". Hay consideraciones internas en este sentido", añadió.
Asselborn instó a la UE a adoptar una postura unificada sobre el plan de anexión de Israel a Cisjordania.
Destacó que se necesita "presión diplomática" para bloquear el plan.
Según un acuerdo de coalición del nuevo gobierno israelí, la anexión podría haber comenzado el 1 de julio. Hasta ahora no ha pasado nada.
Los diplomáticos de la UE creen que la crisis de COVID-19, el desacuerdo dentro del nuevo gobierno de coalición de Israel y algunas reticencias en Washington explican el retraso.
Sin embargo, la situación podría cambiar de nuevo en cualquier momento, se citó a los funcionarios de la UE en Bruselas diciendo.
Desde el punto de vista de la UE y de las Naciones Unidas, la anexión sería "una grave violación del derecho internacional", se citó al Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres.
Mientras tanto, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, supuestamente dejó claro que la anexión no podía permanecer "sin ser cuestionada".
Se esperaba que el nuevo gobierno de Israel presentara su estrategia el mes pasado para implementar el llamado "plan de paz de Oriente Medio" elaborado por la administración Trump. El plan da a Israel carta blanca para anexar grandes partes de Cisjordania, incluyendo el Valle del Jordán, que el estado judío ocupó en 1967.
Los palestinos se oponen con vehemencia al plan israelí, temiendo que provoque una mayor inseguridad y una nueva ola de violencia en todo el Oriente Medio.