Según se informa, el príncipe heredero saudita Muhammed Bin Salman alentó al presidente ruso Vladimir Putin a intervenir militarmente en el conflicto sirio, según afirman documentos oficiales relacionados con un ex jefe de la inteligencia saudita.
Según la demanda presentada ante los tribunales de los Estados Unidos por el ex jefe de la inteligencia saudita Saad Al-Jabri contra el príncipe heredero, Al-Jabri participó en dos reuniones oficiales con el ex director de la CIA John Brennan en 2015.
En una de esas reuniones, alrededor del mes de julio, la pareja discutió la reciente comunicación de Bin Salman con Putin y Brennan, planteando la preocupación de su supuesta incitación a Rusia para que intervenga en Siria. Cuando Al-Jabri informó y transmitió el mensaje a Brennan al príncipe heredero, él supuestamente "respondió con fiereza" al respecto.
A groundbreaking detail buried deep in the lawsuit filed by former Saudi intelligence chief against the crown prince MBS in US courts:
MBS *encouraged* Vladmir Putin's military intervention in Syria in September 2015, which enraged then CIA chief John Brennan. pic.twitter.com/GQHFG4DhjE
— Hassan Hassan (@hxhassan) August 6, 2020
Al mes siguiente, Al-Jabri y Brennan celebraron otra reunión en la que el director de la CIA le dijo que la agencia no podía permitirse perderlo tras su dimisión en protesta por la intervención saudí en Yemen ese año.
En septiembre, Rusia comenzó sus maniobras militares en Siria en apoyo del régimen del presidente Bashar Al-Assad.
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La revelación pionera se detalló en la misma demanda en la que se reveló que el príncipe heredero había enviado un equipo de asesinos saudíes a Canadá, donde Al-Jabri vive en el exilio, para asesinarlo. El equipo de asesinos, formado por el grupo personal de mercenarios saudíes de Bin Salman, denominado "Tiger Squad", fue detectado e interceptado por la seguridad fronteriza del aeropuerto cuando intentaba entrar en la ciudad canadiense de Toronto a mediados de octubre de 2018.
Ese intento de misión se produjo apenas dos semanas después de que el periodista saudí exiliado Jamal Khashoggi fuera asesinado por agentes saudíes en el consulado del reino en Estambul el 2 de octubre de 2018, lo que provocó la indignación internacional y dejó a Arabia Saudita y a su príncipe heredero en el punto de mira.
La noticia de que el príncipe heredero Mohammed Bin Salman alentó la actual intervención militar de Rusia en el conflicto de Siria en 2015 marca un giro importante en la iniciativa de política exterior del reino en ese país devastado por la guerra, en el que apoyó por primera vez a algunos de los grupos de oposición sirios. Sin embargo, ese cambio coincide con el ascenso al poder del príncipe heredero y de su padre, el rey Salman, tras la muerte del antiguo rey Abdullah, después de lo cual la nación del Golfo adoptó una postura aparentemente neutral respecto del conflicto.
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