Israel ha estado coordinando con Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita para demonizar a Turquía, que el jefe del Mossad de Israel, Yossi Cohen, considera una "amenaza mayor".
Roger Boyes escribió para el Sunday Times que Cohen discutió la amenaza turca con oficiales de inteligencia de Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita hace unos dos años.
"El poder iraní es frágil", informó Boyes a los funcionarios de los tres países árabes, "pero la verdadera amenaza es de Turquía".
Según Boyes, el argumento de Cohen "no era que el Irán hubiera dejado de ser una amenaza existencial, sino que podía ser contenido: mediante sanciones, embargos, intercambio de inteligencia y redadas clandestinas".
Sin embargo, "la diplomacia coactiva de Turquía, su descuidada asunción de riesgos en todo el Oriente Medio, planteaba un tipo de desafío diferente a la estabilidad estratégica en el Mediterráneo oriental".
Boyes esperaba que la geopolítica de Oriente Medio cambiara como resultado de la advertencia, ya que la UE y EE.UU. estarían más dispuestos a involucrarse si Israel está amenazado.
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