Un periódico kuwaití reveló que las recientes filtraciones en el país "reflejan un conflicto no resuelto entre los miembros de la familia gobernante sobre el poder".
El periódico Al-Qabas describió la cuestión como un "ajuste de cuentas sin precedentes en la próxima lucha autoritaria", en particular en un momento en que el emir, el jeque Sabah Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, ha estado en el hospital recibiendo un tratamiento urgente.
La historia de las filtraciones se produjo con el voto de censura emitido contra el ministro del Interior, Anas Al Saleh, con cuentas que publicaban información y vídeos en los que se acusaba a las autoridades de seguridad de escuchar a funcionarios y ciudadanos.
Por otra parte, el escritor político Meshaal Al-Nami afirmó que las filtraciones fueron hechas por alguien que reside en Londres y que "huye de los problemas relacionados con la seguridad del Estado" e intenta engañar a la opinión pública editando el vídeo para satisfacer su interés.