Turquía ha condenado las afirmaciones de las autoridades austríacas de que está llevando a cabo operaciones de espionaje en su país, diciendo que las acusaciones se basan en el creciente sentimiento anti-turco. Las acusaciones se hicieron después de la presentación de cargos ayer contra un hombre que, según Austria, ha confesado ser un agente de la inteligencia turca.
"Rechazamos las acusaciones infundadas hechas sobre nuestro país por las autoridades austriacas", dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía. Hami Aksoy sostuvo que tales afirmaciones se basan en el sentimiento político anti-turco en Austria. "Es evidente que los círculos anti-turcos están detrás de estas acusaciones, lo que entristece a la comunidad turca en Austria y perjudica las relaciones entre Turquía y Austria".
El Estado centroeuropeo alberga una importante comunidad turca de alrededor de 300.000 personas, así como una gran comunidad kurda.
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Las tensiones entre las dos comunidades llevaron a enfrentamientos entre manifestantes turcos y kurdos en la capital austriaca, Viena, en junio. Austria culpó a Turquía por las tensiones y por tensar las relaciones entre Viena y Ankara. Los enfrentamientos también dieron lugar a la investigación de las supuestas actividades de espionaje dentro de Austria.
El portavoz presidencial de Turquía, Ibrahim Kalın, también criticó al gobierno austriaco. Publicó en Twitter una sección de un artículo de la agencia de noticias alemana Deutsche Welle titulado "Turquía quiere dividir a Austria".
En el pie de foto que acompaña a la captura de pantalla, Kalın se burló: "¿Es sólo Austria? Qué lástima". Siguió esto con tres caritas sonrientes.
Sadece Avusturya’yı mı?
Ne ayıp...😃😃😃 pic.twitter.com/eWIO8pYTd2— Ibrahim Kalin (@ikalin1) September 1, 2020