Dos familias libias presentaron una demanda civil en un tribunal federal de EE.UU. a finales del jueves acusando a Khalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio (LNA), de crímenes de guerra, abusos de los derechos humanos y torturas durante una ofensiva en 2016-2017 para apoderarse de un distrito clave de Libia, según un expediente judicial, informa Reuters.
La denuncia, la tercera presentada en un tribunal estadounidense contra el comandante militar, está relacionada con el asedio en 2016-2017 del distrito libio de Ganfouda, que había sido rodeado durante meses mientras Haftar llevaba a cabo una campaña militar de años para expulsar a los opositores dirigidos por los islamistas de la ciudad oriental de Bengasi.
La suerte de los civiles atrapados en Ganfouda ha sido un importante punto de controversia, y las Naciones Unidas y los grupos internacionales de derechos humanos piden que se les conceda un paso seguro en medio de las denuncias de abusos de los derechos humanos por ambas partes.
La denuncia penal, presentada en el Distrito Oriental de Virginia, pide una indemnización por daños y perjuicios a Haftar, que es ciudadano estadounidense y vivió anteriormente en Virginia, según los informes de los medios de comunicación. Los abogados de las familias libias también escribieron una carta al Fiscal General William Barr, pidiéndole que inicie un proceso penal contra Haftar.
LEER: Libia: Nueva fosa común encontrada en Tarhuna
"El Sr. Haftar y sus fuerzas, que cuentan con el apoyo de países como Rusia, han sido acusados de horribles crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad por organizaciones internacionales respetadas en todo el mundo", dijo el abogado de las familias en la carta.
En la denuncia, los demandantes detallaron cómo las fuerzas de Haftar, durante su asalto a Ganfouda en 2016-2017, golpearon repetidamente su bloque mediante bombardeos y ataques aéreos, impidiendo su evacuación segura.
Duncan Levin de la firma de abogados de Nueva York Tucker Levin PLLC, que representa a Haftar y sus hijos, no hizo ningún comentario el viernes.
Libia se sumió en el caos después del derrocamiento del gobernante Muammar Gaddafi, apoyado por la OTAN, en 2011. Desde 2014, se ha dividido en bandos rivales. Un gobierno internacionalmente reconocido y las facciones armadas aliadas controlan el noroeste, mientras que el LNA de Haftar domina el este.
Haftar cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Rusia, mientras que el gobierno internacionalmente reconocido está respaldado por Turquía.
La llamada telefónica del presidente Donald Trump en abril de 2019 a Haftar planteó preguntas sobre la posición de Washington sobre Libia. Meses después, los Estados Unidos comenzaron a oponerse abiertamente a la ofensiva de Haftar en Trípoli, a expresar su descontento por la participación de Rusia y a pedir a todas las fuerzas externas que se retiraran.
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
