El campamento de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, se ha quemado hasta los cimientos después de que se produjeran incendios en al menos tres zonas del asentamiento informal justo después de la medianoche de ayer.
No hubo informes de heridos o muertos, sin embargo, el fuego arrasó el campamento, obligando a los residentes a huir y dejando a unas 13.000 personas sin refugio.
#Moria now. looks like total wasteland . Photos sent to me by resident Raid. Thoughts among officials of housing ppl on open areas far away from inhabited areas as temp measure . That’s a crisis of gigantic proportions on all levels - political , humanitarian . EU must wake up pic.twitter.com/yKD6aj5q05
— Giorgos Christides (@g_christides) September 9, 2020
Muchos fueron vistos durmiendo al borde de la carretera o en campos cercanos al lugar del campamento esta mañana, con las autoridades supuestamente luchando por encontrar un refugio alternativo.
Aproximadamente 25 bomberos y diez motores acudieron al lugar y lucharon contra las llamas mientras los migrantes eran evacuados del campamento en las primeras horas de esta mañana.
Al amanecer, el fuego principal se había extinguido, pero varias llamas más pequeñas en contenedores en todo el campamento seguían encendidas, según un informe del canal de noticias local ERT.
Fire has broken out in Moria, Greece's largest migrant camp.
Moria is home to nearly 13,000 people, more than four times the number it can officially hold.
pic.twitter.com/tjmDAYVjAR— Xavi Ruiz (@xruiztru) September 9, 2020
No está claro qué causó el incendio. Sin embargo, varias teorías rivales culpan a los agentes turcos y a las peleas entre los locales y los residentes del campamento por encender el fuego.
Otros videos que circularon en los medios sociales esta mañana mostraban a refugiados escudriñando entre cenizas y escombros, buscando sus posesiones personales.
Sin embargo, muchos han huido a través de la isla, a pesar del cierre del campamento impuesto recientemente por temor a que el coronavirus se propague rápidamente por el asentamiento densamente poblado.
"Es una bomba atómica", dijo el teniente de alcalde de Lesbos, Michalis Frantzeskos, según el Guardian. "La gente se ha dirigido a las montañas, están [dispersos] por todas partes."
Según se informa, las autoridades locales también se vieron obligadas a liberar a 200 personas que se encontraban detenidas en un cuarto separado del campamento en espera de ser repatriadas.
Mientras tanto, según se informa, muchos de los residentes de Moria se han dirigido a la capital de Lesbos, Mytilene, donde han sido rechazados por la policía de la isla, según el informe.
El incendio también ha exacerbado las tensiones existentes entre los migrantes y la población local. Según la BBC, algunos residentes locales atacaron a los migrantes y les impidieron caminar por una aldea cercana al campamento de Moria para escapar de las llamas.
El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis presidió esta mañana una reunión de emergencia para evaluar la situación y varios ministros del gobierno viajan ahora a la isla para evaluar los daños.