Un líder de la milicia que lucha por el señor de la guerra libio Khalifa Haftar ha recibido tratamiento médico en Alemania, informó el miércoles un periódico local, según informa Anadolu.
Abdurrahim al-Kani, que dirige una milicia con sus hermanos, está acusado de secuestrar, torturar y asesinar a civiles en la ciudad sudoccidental libia de Tarhuna, informó el diario Suddeutsche Zeitung, añadiendo que también está acusado de llevar a cabo ataques con bombas en la capital, Trípoli, y en otras zonas civiles.
Al-Kani fue atendido en enero y febrero de este año en el Hospital Universitario de Bonn tras resultar herido en una explosión en la ciudad noroccidental libia de Misrata, según el informe. Se informó a la Fiscalía Federal y a la Oficina Penal Federal sobre la estancia de Al-Kani en Alemania y las acusaciones contra él.
"Se encontraron ocho fosas comunes que contenían al menos 230 cuerpos en Tarhuna después de que las fuerzas gubernamentales recapturaron la ciudad en junio y la milicia de Al-Kani huyó", dice el informe.
En él se afirma que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU nombró una comisión de investigación sobre las fosas comunes y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, exigió que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente y que los autores sean llevados ante la justicia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo que Al-Kani recibió un visado alemán en 2017 y pudo entrar en Alemania para recibir tratamiento contra el cáncer, según el informe.
Se informó de que Al-Kani, que continuó sus masacres después de su regreso a Tarhuna, dirigió personalmente el secuestro de tres mujeres de una familia y que las mujeres fueron asesinadas después de ser torturadas.
También se señaló que las autoridades alemanas, la Universidad de Bonn y la Corte Penal Internacional se negaron a emitir declaraciones sobre el asunto.
Libia ha estado desgarrada por la guerra civil desde la destitución del difunto gobernante Muammar Gaddafi en 2011. El Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) se fundó en 2015 en virtud de un acuerdo dirigido por las Naciones Unidas, pero los esfuerzos por lograr un acuerdo político a largo plazo fracasaron debido a una ofensiva militar de las fuerzas de Haftar.
La ONU reconoce al gobierno encabezado por Fayez al-Sarraj como la autoridad legítima del país, ya que Trípoli ha luchado contra las milicias de Haftar desde abril de 2019 en un conflicto que ha cobrado miles de vidas.