Francia apoyó ayer una propuesta del ex primer ministro libanés, Saad Hariri, que podría ayudar a la formación del nuevo gabinete del país en medio de la peor crisis desde la guerra civil de 1975-90.
"Esta declaración representa una apertura y todas las partes deben entender su importancia para que se pueda establecer ahora un gobierno de misión", dijo el ministro francés de Asuntos Exteriores en un comunicado.
El martes, Hariri - un destacado político suní - ofreció una salida al estancamiento político al proponer un candidato chiíta "independiente" para ser nombrado ministro de finanzas. Pero subrayó que la medida no significaría que el puesto "siempre debería ser ocupado por un líder chiíta". Esto se produce cuando los grandes bloques chiítas, Hezbollah y Amal, han insistido en que tienen el Ministerio de Finanzas en cualquier nuevo gobierno.
París ha estado presionando a los políticos para la rápida formación de un gobierno que "elaborará reformas para combatir la corrupción y ayudará a atraer la ayuda internacional para arreglar una economía ahogada en deudas". Los problemas del país se vieron agravados por una devastadora explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto. Los subsecuentes incendios en y alrededor del área y una explosión el martes en el sur del Líbano han sacudido aún más a la nación.
El primer ministro designado del Líbano, Mustapha Adib, un musulmán suní bajo el sistema sectario del Líbano de compartir el poder, ha tratado de sacudir los puestos ministeriales con un nuevo gabinete de especialistas.
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