El organismo mundial de control de armas químicas dijo el viernes que no había podido determinar si los agentes tóxicos prohibidos habían sido utilizados en los ataques a dos ciudades sirias en 2016 y 2018 que hirieron a docenas de personas, informa Reuters.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) dijo que el análisis de muestras, el examen de datos y las entrevistas a los testigos no le han permitido establecer si se han utilizado municiones tóxicas el 24 de noviembre de 2018, en el noroeste de Alepo, o en Saraqib, en la gobernación de Idlib, el 1 de agosto de 2016.
El conflicto sirio ha causado una profunda división política en la que fuera la OPAQ en La Haya. Damasco, respaldada por su aliado militar Rusia, rechaza las acusaciones occidentales de uso de armas químicas, que han llevado a la intervención militar de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
La OPCW, establecida para supervisar la Convención sobre las Armas Químicas de 1997, concluyó en un informe de abril que los aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Siria habían lanzado bombas que contenían cloro y gas nervioso sarín sobre una aldea de la región occidental de Hama en marzo de 2017.
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Siria y su aliado militar Rusia han negado sistemáticamente el uso de armas químicas durante la década de guerra civil.
Entre 2015 y 2017, un equipo conjunto de las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas conocido como el Mecanismo de Investigación Conjunta (MCI) descubrió que las tropas del gobierno sirio habían utilizado el agente nervioso sarín y las bombas de barril de cloro en varias ocasiones, mientras que se descubrió que los militantes del Estado islámico habían utilizado gas mostaza de azufre.