Grupos de derechos humanos palestinos e israelíes expresaron el martes su preocupación por la condición de un palestino que inició una huelga de hambre hace 80 días en contra de su detención sin cargos por parte de Israel.
Maher Al-Akhras, de 49 años, se encuentra ahora en un hospital israelí sufriendo dolores de corazón y convulsiones y ha caído ocasionalmente en coma, dijo su esposa.
Residente de la ciudad de Yenín, en el norte de la Ribera Occidental ocupada por Israel, Akhras fue detenido en julio en virtud de una orden israelí de "detención administrativa".
La agencia de seguridad interna israelí Shin Bet dijo que Akhras fue detenido después de recibir información de que era un operativo del grupo militante de la Jihad Islámica, acusación que su esposa negó.
Fue trasladado hace tres semanas al hospital Kaplan en la ciudad israelí de Rehovot, donde ha estado bebiendo agua pero rechazando alimentos sólidos, según su familia.En el hospital, la esposa de Akhras, Taghreed, dijo a Reuters que continuaría la huelga de hambre para lograr su liberación inmediata, a pesar de la decisión del lunes de la Corte Suprema de Israel de no extender su período de detención de cuatro meses más allá del 26 de noviembre.
"La responsabilidad de lo que suceda a continuación recae en aquellos que pueden evitar su empeoramiento e incluso la muerte", dijo en un comunicado el grupo israelí de derechos humanos B'Tselem, que está monitoreando el caso. "Todavía pueden evitar que esto suceda".
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La esposa de Ahkras dijo que su marido, demasiado débil para salir de su cama, no estaba esposado en el hospital, y no había guardias visibles cerca de su habitación.
El Centro Palestino de Derechos Humanos con sede en Gaza pidió a los grupos de derechos internacionales que intervinieran inmediatamente para "salvar la vida de Ahkras antes de que sea demasiado tarde".
Hay alrededor de 5.000 palestinos en las cárceles israelíes, 350 de ellos bajo detención administrativa, dijeron funcionarios palestinos. Los funcionarios israelíes dicen que la detención sin juicio es a veces necesaria para proteger las identidades de los agentes encubiertos.
En Gaza, los activistas vinculados a la Jihad Islámica dijeron que habían reanudado el lanzamiento de globos incendiarios a Israel. Se adjuntó un póster con la foto de Akhras y las palabras "se nos está acabando la paciencia".