El Líbano e Israel han concluido la primera ronda de conversaciones internas sobre la demarcación de sus controvertidas fronteras marítimas. Las conversaciones terminaron el miércoles en el cuartel general de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL). La región de Naqoura, en el sur del Líbano, alrededor del edificio, se enfrentó a una estricta seguridad impuesta por el ejército libanés y los soldados de la FPNUL.
Los medios de comunicación estatales libaneses informaron que la primera ronda de conversaciones duró sólo una hora. Se llegó a un acuerdo para celebrar la segunda ronda el 28 de octubre.
No se dieron detalles sobre la primera reunión, a la que asistió el subsecretario de Estado de EE.UU. para asuntos de Oriente Próximo, David Schenker, quien presidió la sesión de apertura tras llegar a Beirut el martes por la noche. El ex embajador de los EE.UU. en Argelia, John Desrocher, actuó como mediador.
El equipo negociador libanés estaba encabezado por el general de brigada Bassam Yassin. Los israelíes incluyeron en su equipo al director general del Ministerio de Energía, Udi Adiri.
"Esperamos que las demás partes respeten sus obligaciones basadas en el cumplimiento de los requisitos del derecho internacional y en el mantenimiento de la confidencialidad de las deliberaciones", dijo Yassin. "Buscamos que las ruedas de negociación giren a un ritmo que nos permita concluir esta cuestión en un tiempo razonable".
Después de la sesión, la delegación libanesa se negó a tomarse una foto oficial con sus homólogos israelíes.
A finales del martes, Hezbollah y el Movimiento Amal subrayaron en una declaración conjunta la importancia de que el equipo de negociación fuera sólo militar, y no civil o político. La declaración describió las conversaciones como "un reconocimiento de la lógica israelí que busca cualquier forma de normalización".
El Líbano e Israel están encerrados en una disputa sobre un área de 860 kilómetros cuadrados en el Mediterráneo, que es rica en reservas de petróleo y gas.