El presidente libanés Michel Aoun anunció el viernes que su país confía en el papel de EE.UU. para alcanzar soluciones justas durante las negociaciones para demarcar las fronteras marítimas con Israel.
Esto ocurrió durante la reunión de Aoun con el secretario de Estado Adjunto de EE.UU. para Asuntos de Oriente Medio, David Schenker, en la capital de Beirut, según una declaración emitida por la presidencia libanesa.
La declaración reveló que el presidente libanés agradeció a Washington por su apoyo al Líbano tras la explosión del puerto de Beirut, y su ayuda a los afectados por la explosión.
Aoun subrayó que las autoridades están trabajando para formar un gobierno competente que se centre en lograr las reformas necesarias para superar el deterioro de las condiciones económicas y financieras del país.
La explosión del puerto de Beirut que tuvo lugar en agosto pasado causó más de 190 muertos y más de 6.000 heridos, además de docenas de desaparecidos y enormes daños materiales, que se tradujeron en pérdidas de más de 15.000 millones de dólares, según las cifras oficiales preliminares.
La catastrófica explosión empeoró la situación en un país que ha estado sufriendo durante meses una crisis económica, que fue descrita como la peor desde el final de la guerra civil (1975-1990).
El funcionario estadounidense subrayó que los Estados Unidos seguirán facilitando y mediando en las negociaciones para la demarcación de la frontera marítima meridional entre el Líbano e Israel.
Expresó su esperanza de que estas negociaciones se completen lo antes posible y que alcancen resultados positivos, y que: "Se formará un gobierno productivo para implementar las reformas económicas necesarias en el país".
Schenker consideró que: "Establecer reformas en el Líbano es esencial, sobre todo porque no hay diferencias entre la política y la economía".
El miércoles, Schenker participó en la primera sesión de negociaciones para demarcar la frontera marítima entre el Líbano e Israel, en la sede de la fuerza de las Naciones Unidas (ONU) en la región de Naqoura, al sur del Líbano.
Estas negociaciones vienen después de años de mediación de EE.UU. y bajo los auspicios de la ONU, representada por el Coordinador Especial de la ONU en el Líbano, Jan Kubis.
El Líbano está involucrado en un conflicto con Israel por una zona rica en petróleo y gas en el Mediterráneo, que abarca unos 860 kilómetros cuadrados, conocida como "zona 9".
A diferencia de las fronteras terrestres controladas por Hezbolá, que son testigo de tensiones periódicas debido a lo que Tel Aviv denomina intentos de los combatientes de Hezbolá de traspasar las fronteras, las fronteras marítimas entre el Líbano e Israel están relativamente en calma.