El hijo de un refugiado iraquí que emigró a Bélgica en 1970 se ha convertido en el nuevo ministro de Inmimigración y asilo del país.
Sammy Mahdi de 32 años, ha servido como líder de los Jóvenes Demócratas Cristianos y casi se convirtió en líder demócrata-cristiano en Flandes el año pasado.
El Sr. Mahdi dijo en declaraciones a los medios de comunicación locales que tiene la intención de aumentar el número de deportaciones de solicitantes de asilo cuyos expedientes han sido rechazados por las autoridades belgas.
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En observaciones anteriores, explicó que las autoridades belgas sólo han deportado al 18% de los solicitantes de asilo cuyas solicitudes han sido rechazadas, en comparación con el 35% deportado por Alemania. El joven político explicó que su ambición es aumentar ese porcentaje.
Según la Plataforma de Ciudadanos en Apoyo de los Refugiados, actualmente hay entre 120.000 y 150.000 migrantes ilegales en Bélgica que necesitan más apoyo financiero y acceso a la atención de la salud, además de pasar por alto el Reglamento de Dublín, lo que les permite completar sus procedimientos de solicitud de asilo en Bélgica.
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