Miembros del Congreso de los Estados Unidos han pedido al gobierno que boicotee la cumbre del G20 que se celebrará en la capital de Arabia Saudita, Riad, el mes que viene, en medio de la preocupación por el historial de derechos humanos del Reino.
En una carta enviada al secretario de Estado Mike Pompeo, los 45 congresistas dijeron que, "Como la principal democracia del mundo y proveedora de derechos humanos, nuestro gobierno debería exigir cambios drásticos en el funesto historial de violaciones de los derechos humanos de Arabia Saudita".
Instaron a la administración Trump a boicotear la cumbre a menos que Arabia Saudita aborde sus violaciones de derechos humanos e implemente reformas. "Si el gobierno saudí no toma medidas inmediatas para abordar este historial", insistieron, "deberíamos retirarnos de la cumbre del G20 dirigida por los saudíes y comprometernos a hacer de las reformas de los derechos humanos una condición para todos los tratos futuros con el gobierno de Arabia Saudita".
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El Reino ha sido objeto de un intenso escrutinio en los últimos años debido a una serie de abusos de los derechos humanos presuntamente perpetrados por el gobierno saudita, incluida su guerra en el Yemen desde 2015, el asesinato del periodista saudita exiliado Jamal Khashoggi en 2018, el intento de asesinato de un ex jefe de seguridad saudita y otros disidentes, y el encarcelamiento y la presunta tortura de los críticos del gobernante de facto, el príncipe heredero Mohammad Bin Salman, y sus políticas.
El llamamiento a un boicot de la cumbre - que se celebrará por primera vez en un país árabe - se produce después de que los legisladores europeos también aprobaran una resolución a principios de este mes en la que se pedía que se redujera la asistencia de la UE a la cumbre por las mismas cuestiones de derechos humanos. Varias organizaciones no gubernamentales líderes también han decidido boicotear el evento.
Entre los prominentes legisladores estadounidenses que firmaron la carta a Pompeo se encontraban Jan Schakowsky e Ilhan Omar, dos congresistas del Partido Demócrata que busca derrocar la administración Trump. El presidente de los EE.UU. Donald Trump ha apoyado al gobierno saudí durante todo su mandato.