Un prisionero palestino en huelga de hambre desde hace más de 85 días desde su detención por Israel está entrando en "fase crítica" desde el punto de vista médico, según anunció ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Maher Al-Akhras, de 49 años, es de Jenin, en el norte de la Cisjordania ocupada. Está detenido desde el 27 de julio en virtud de una orden de detención administrativa sin cargos ni juicio y puede ser retenido indefinidamente. Su huelga de hambre es una protesta contra este trato inhumano.
"Más de 85 días después de la huelga de hambre, nos preocupan las consecuencias potencialmente irreversibles para la salud", dijo Yves Giebens, jefe del departamento de salud del CICR en Israel y los territorios palestinos ocupados. "Desde el punto de vista médico, está entrando en una fase crítica".
El CICR dijo que ha estado monitoreando la situación de cerca y visitó a Akhras el jueves. "El CICR anima al paciente, a sus representantes y a las autoridades competentes implicadas a encontrar una solución que evite cualquier pérdida de vidas", añadió la organización.
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El mes pasado, Akhras fue trasladado al hospital Kaplan en la ciudad israelí de Rehovot, donde ha estado bebiendo agua pero rechazando alimentos sólidos, explicó su familia.
Los palestinos de la Cisjordania y la Franja de Gaza ocupadas han lanzado varias manifestaciones para exigir la liberación del prisionero. También han organizado sentadas y campañas en línea para mostrar su apoyo a él.
Hay alrededor de 5.000 palestinos detenidos en las cárceles israelíes, 350 de ellos bajo detención administrativa. Los funcionarios israelíes afirman que la detención sin juicio es a veces necesaria para proteger las identidades de los agentes encubiertos.