El presidente turco Recep Tayyip Erdogan pidió ayer al pueblo turco que boicoteara los productos franceses por la creciente incitación de París contra el Islam y los musulmanes.
"Como se ha dicho en Francia, 'no compren productos con etiqueta turca', llamo a mi gente aquí. No le den crédito a los productos con etiqueta francesa, no los compren", dijo Erdogan, pidiendo a los líderes mundiales que apoyen a los musulmanes oprimidos en Francia.
El presidente turco dijo que el ataque contra el Islam y los musulmanes "comenzó con el impulso del líder francés [Emmanuel Macron], que necesita tratamiento a nivel mental", añadiendo que "la hostilidad hacia el Islam y los musulmanes se ha convertido en una política apoyada a nivel de presidentes en algunos países europeos".
Erdogan advirtió al pueblo europeo que nada bueno vendrá de la hostilidad hacia el Islam y los musulmanes, añadiendo que el racismo y la islamofobia son dos "enfermedades psicológicas" que afectan a las capacidades mentales de la persona independientemente de su trabajo o posición.
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