Las fuerzas de ocupación israelíes entregaron ayer notificaciones de demolición a varias casas habitadas por palestinos en el barrio de Issawiya, situado en la Jerusalén Oriental ocupada, informó la agencia de noticias Wafa.
Según Mohammed Abu Al-Hummus, un activista local, las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron en el vecindario durante las primeras horas del día y entregaron notificaciones de demolición con el pretexto de que los edificios carecen de las licencias de construcción necesarias.
Las autoridades de ocupación israelíes rara vez conceden permisos de construcción a los palestinos, especialmente en la Jerusalén Oriental ocupada.
El mes pasado se informó de que el número de permisos de construcción que Israel ha concedido a los palestinos de los territorios ocupados disminuyó en un 45% en el segundo trimestre de 2020.
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Los permisos de construcción se cobran a precios exorbitantes y son inasequibles para la mayoría de los palestinos, lo que crea una laguna jurídica para que Israel se anexe más tierras y deje a los palestinos en el limbo impidiéndoles desarrollar su infraestructura.
Abu Al-Hummus dijo a Wafa que los soldados de la ocupación israelí estuvieron parados en la azotea de varias casas y tomaron fotografías de los edificios del vecindario, lo que suele ser un preludio de su demolición.
La política de demolición de viviendas que practica Israel de manera generalizada y que tiene como objetivo familias enteras es un acto de castigo colectivo ilegal y constituye una violación directa de las normas internacionales de derechos humanos.