El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado que Washington vendió alrededor de 1,1 millones de barriles de petróleo iraní de cuatro petroleros con destino a Venezuela, informó el viernes la Agencia Anadolu.
"Al ser presentada la orden de confiscación de la corte, el dueño del barco transfirió el petróleo al gobierno, y ahora podemos anunciar que los Estados Unidos han vendido y entregado ese petróleo", anunció el jueves el fiscal general adjunto John Demers en un comunicado de prensa.
Defendiendo que la venta de petróleo a Caracas benefició al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, un grupo terrorista extranjero designado por EE.UU., Demers confirmó: " es por tanto con gran satisfacción que puedo anunciar que nuestras intenciones son tomar los fondos confiscados de las ventas de combustible y entregarlos al Fondo de Víctimas del Terrorismo Patrocinado por los Estados Unidos después de la conclusión del caso."
En julio, los fiscales federales presentaron una demanda para incautar la gasolina a bordo de los cuatro petroleros que Irán intentaba enviar a Venezuela, con el fin de evitar que los ingresos lleguen a Irán.
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En agosto, la administración del presidente estadounidense Donald Trump anunció que había realizado "la mayor incautación de cargamentos de combustible de Irán", por los que Venezuela ya había pagado.
El país sudamericano se enfrenta a problemas de suministro de gasolina debido a las sanciones impuestas por EE.UU., ya que el petróleo crudo es la principal exportación del país.
La economía de Irán, que depende de las exportaciones de petróleo, también se ve afectada por el restablecimiento por parte de los Estados Unidos de unas sanciones económicas paralizantes, ya que muchos países han reducido las importaciones de petróleo de Irán por temor a las sanciones económicas de Washington.
Debido a estas sanciones, Venezuela e Irán acordaron intercambiar combustible para abastecer al país sudamericano.