Las autoridades israelíes aprobaron el lunes los planes para construir un nuevo asentamiento ilegal en la Jerusalén ocupada, según ha informado la agencia de noticias Wafa. El proyecto implicará la destrucción de negocios palestinos en el barrio de Wadi Al-Joz.
Aunque Israel afirma que el nuevo desarrollo se construirá en "Silicon Valley", los palestinos locales señalan que se construirá sobre las ruinas de más de 200 tiendas y otras propiedades propiedad de palestinos. La mayoría de esas propiedades han estado allí desde antes de la ocupación israelí de Jerusalén oriental en 1967. Se confiscarán al menos 500 acres de tierra de propiedad palestina.
El proyecto de 600 millones de dólares asigna 250.000 metros cuadrados a "inmuebles para empresas de alta tecnología", así como otros 100.000 metros cuadrados divididos entre "centros comerciales" y "hoteles". Se inscribe en el plan general del " Centro de la Ciudad de Jerusalén Oriental", aprobado por el comité de planificación y zonificación de la ocupación israelí en abril. En el plan se prevén nuevas carreteras y un ferrocarril ligero, y se construirá un parque de colonos cerca del Valle de Kedron, al sur de la ciudad.
Las autoridades israelíes han entregado notificaciones de desalojo a docenas de instalaciones y tiendas palestinas, dándoles hasta el 30 de diciembre para que se vayan antes de que se lleven a cabo las demoliciones. Los palestinos locales han advertido que el proyecto aislará aún más sus barrios en Jerusalén, alterando el paisaje de la ciudad y borrando el carácter árabe histórico de sus mercados y distritos comerciales.
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Mientras que Israel afirma que el proyecto servirá a los palestinos y mejorará sus condiciones, la Autoridad Palestina lo ha condenado. La AP señaló que es parte de los planes de Israel para judaizar la ciudad y allanar el camino para que los colonos ilegales se apoderen de las tierras y negocios palestinos.
"El saqueo centrado y sistemático de Israel en la Jerusalén ocupada persiste sin cesar, en violación del derecho internacional y de las posiciones proclamadas de los Estados de todo el mundo", dijo Hanan Ashrawi, de la Organización para la Liberación de Palestina. "Este es un plan indignante y criminal que devastará 200 empresas palestinas en la zona y privará a cientos de palestinos de sus medios de vida".
La solicitud de planificación fue aprobada mientras Israel se prepara para anexar grandes extensiones de Cisjordania, de acuerdo con el "acuerdo del siglo" anunciado por los Estados Unidos, que considera a Jerusalén como la capital de Israel y respalda la ocupación del Estado sionista, el colonialismo y el apartheid impuesto al pueblo palestino autóctono.