Un hombre uigur que afirmó que fue obligado a informar a las autoridades chinas sobre sus compañeros uigures se encuentra en un estado grave en el hospital tras recibir un disparo en Estambul, según informaron ayer los medios de comunicación turcos.
Yusufujrang Aimaitijiang había salido a comprar cigarrillos cuando le dispararon dos veces, la noche del lunes, según los informes.
Hablando con Al Jazeera en febrero de 2019, dijo que se vio obligado a informar sobre sus compañeros uigures en China.
"Mi papel era dar información a los funcionarios. Informaba de todo lo que hacía la gente - lo que comían, bebían, lo que hacían en privado en sus casas, ya fueran amigos o parientes, lo compartía todo", explicó.
También dijo a la empresa de noticias que su madre fue detenida y torturada para convencerlo de que empezara a espiar en 2012. A partir de entonces, trabajó para infiltrarse en las comunidades uigures en Afganistán, Pakistán y Turquía.
Los uigures, un grupo étnico predominantemente musulmán de habla turca, principalmente de la región noroccidental de China, Xinjiang, han sido objeto de persecución religiosa y étnica por parte de las autoridades chinas en los últimos años. Según las Naciones Unidas, más de un millón de ellos han sido detenidos en campos de detención.