La ciudad azerbaiyana de Shusha ha sido liberada de la ocupación de las fuerzas armenias, anunció el domingo el líder del país, según informa Anadolu.
“Después de 28 años, el adhan [llamado a la oración] se escuchará en Shusha”, dijo el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev -con uniforme militar- en su discurso a la nación.
Shusha -que fue ocupada por las fuerzas armenias el 8 de mayo de 1992- tiene una importancia fundamental para la liberación de Nagorno-Karabaj, o región del Alto Karabaj, que es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán. Está situada en la carretera de Khankendi, la ciudad más grande de la región.
Señalando que el 8 de noviembre seguirá siendo un día importante en la historia de Azerbaiyán, Aliyev dijo: “Shusha ocupa un lugar especial en la historia de Azerbaiyán. Shusha no sólo es la perla de Azerbaiyán, sino de todo el Cáucaso”.
“Demostramos al mundo que el Alto Karabaj es tierra histórica de Azerbaiyán”.
LEER: La ONU dice que los ataques en Nagorno Karabaj podrían constituir crímenes de guerra
El líder azerbaiyano dijo: “nuestra marcha de la victoria continúa”.
“Si los dirigentes armenios no responden a nuestras demandas [la retirada de las fuerzas de ocupación de la región], iremos hasta el final”, dijo Aliyev en su discurso en la plaza de los Mártires de la capital Bakú.
Antes del discurso, Aliyev y la primera dama Mehriban Aliyeva conmemoraron a los héroes azerbaiyanos que sacrificaron sus vidas por la independencia y la integridad territorial de Azerbaiyán y depositaron una corona de flores en el monumento.
La pareja también visitó el Callejón de Honor y depositó una corona en la tumba del difunto presidente Heydar Aliyev, y otros.
“La sangre de las víctimas de Jodyalí no fue en vano, nuestros mártires fueron vengados. Nos vengamos en el campo de batalla”, dijo Aliyev.
Jodzhali tiene un profundo significado en el conflicto que dura ya varias décadas entre Armenia y Azerbaiyán. Tras la disolución de la Unión Soviética, las fuerzas armenias tomaron la ciudad de Jodzhali el 26 de febrero de 1992, después de atacarla con tanques y fuego de artillería pesada, con la ayuda de un regimiento de infantería.
Un total de 613 personas vulnerables, entre ellas 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos, fueron asesinadas en Jodzhali, que anteriormente estaba habitada por 7.000 personas.
Unas 487 personas, entre ellas 76 niños, resultaron gravemente heridas, mientras que 150 de los 1.275 azerbaiyanos que los armenios capturaron durante la matanza siguen desaparecidos.