Irán no participará en el próximo campeonato mundial de e-sports que se celebrará en la ciudad turística de Eilat, en el sur de Israel, a pesar de que la semana pasada el Jerusalem Post informó de lo contrario.
Una declaración emitida por la Federación iraní Sport For All el sábado rechazó la noticia de que la participación de jugadores iraníes en el evento celebrado por “el régimen sionista” en febrero de 2021 en los territorios ocupados es “una completa falsedad”.
Organizado por la Federacion Internacional de e-Sports (IESF) con sede en Corea del Sur, en el 12º evento del campeonato que se celebrará en Israel a lo largo de noviembre y diciembre en un formato online limitado debido a la pandemia de coronavirus, y para las finales habrá un evento mucho más grande y prestigioso que también está previsto que se celebre en Eilat en febrero de 2021. Se espera que el evento incluya a más de 10.000 jugadores de más de 55 países y se transmitirá en vivo a millones de personas en todo el mundo.
El campeonato está organizado por la Israeli Esport Association y la Maccabi World Union y está asociado con el municipio de Eilat y la oficina del primer ministro de Israel.
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El Post informó que “Irán, junto con otras naciones que no tienen lazos diplomáticos con Israel como Indonesia, había expresado su decepción, ya que parecía que no podrían competir”.
El artículo afirmaba que Irán aceptó participar, después de que sus equipos ganaran ayer su torneo de clasificación regional para la Serie PES de eFootball, uno de los tres partidos oficiales jugados en el evento. La participación de Irán en el evento representa “un cambio radical en su política tradicional de competiciones internacionales contra equipos israelíes”, añadió.
Sin embargo, la Agencia de Noticias Mehr de Irán informó de que Israel no tiene representantes en estas competiciones, y las noticias son “sólo una travesura mediática destinada a aprovechar los deportes para justificar la normalización de las relaciones entre varios países con el régimen sionista”.
E-sports es una industria en rápido crecimiento tanto en términos de audiencia como de ingresos, con ingresos globales que, según se dice, superan los 1.000 millones de dólares este año y que atraen a una audiencia que se espera alcance los 495 millones.