Marruecos advirtió el jueves al Frente Polisario sobre las repercusiones de la decisión de bloquear el paso de mercancías y personas a través del paso fronterizo de Guerguerat que une el Reino con Mauritania. El gobierno de la capital mauritana, Nouakchott, por su parte, afirma que está trabajando para resolver la crisis.
El cruce de Guerguerat es el principal corredor terrestre entre los dos países. Está cerrado desde el 21 de octubre por los manifestantes saharauis leales al Frente Polisario, que desafía la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Según la Agencia Marroquí de Noticias, un diplomático denunció "la obstrucción del paso por el Guerguerat por parte de los separatistas del Polisario, actos de sabotaje en la carretera que une las fronteras marroquí y mauritana y la provocación a los miembros de las Fuerzas Armadas Marroquíes". La identidad de la fuente no fue revelada.
El diplomático insistió en que las medidas adoptadas por el Frente Polisario "constituyen una flagrante violación" de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Advirtió que esto puede amenazar seriamente la sostenibilidad del alto el fuego.
El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario por el Sáhara Occidental estalló en 1975, después de que terminara la ocupación española. Se convirtió en un enfrentamiento armado que duró hasta 1991 y terminó con la firma de un acuerdo de alto el fuego, en el que se designó a Guerguerat como zona de amortiguación.
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El funcionario marroquí sugirió que la decisión del Frente es un desafío explícito al Secretario General de la ONU António Guterres. El jefe de la ONU ha pedido en tres ocasiones distintas el mantenimiento de la libertad de movimiento civil y comercial en la zona de amortiguación.
"Marruecos no aceptará un cambio en el estatus de la región y pedirá a la comunidad internacional que sea testigo de la violación para responsabilizar al Frente Polisario apoyado por Argelia", añadió el diplomático.
Rabat insiste en su derecho a gobernar la región, pero sin embargo propone un gobierno autónomo en el Sáhara Occidental bajo su soberanía, pero el Frente Polisario quiere un referéndum que permita al pueblo determinar el futuro de la región. Argelia ha apoyado la propuesta del Frente y acoge a los refugiados de la región.
En Mauritania, el portavoz Sidi Ould Salem dijo en una conferencia de prensa el miércoles que la crisis de Guerguerat es una vieja disputa en la que el gobierno no es parte. “Por supuesto, estamos preocupados por el conflicto como vecino de las partes en conflicto”, explicó. “Los diplomáticos mauritanos están trabajando para resolver el problema lo antes posible y al menor costo posible”.
El ministro de Asuntos Exteriores mauritano, Ismail Ould Cheikh Ahmed, se reunió con Guterres el miércoles por la noche. La Agencia de Noticias Mauritana dijo que ambos hombres hablaron sobre “la gravedad de la situación y el temor a que se desencadene la violencia”. Guterres pidió a Mauritania que desempeñara “un papel positivo reconocido por todas las partes para resolver la crisis”.