El ministro de Defensa de Turquía ha afirmado la voluntad de su país de disipar las preocupaciones técnicas de Washington en cuanto a la compatibilidad de su sistema de misiles ruso S-400 y el avión de combate estadounidense F-35. Hulusi Akar hizo su comentario durante las discusiones del presupuesto de su ministerio para 2021 en el Parlamento turco en Ankara.
Akar explicó que Turquía usaría el sistema S-400, al igual que algunos miembros de la OTAN usan los misiles S-300. Añadió que la compra por parte de Turquía del sistema S-400 ruso no es una opción, sino más bien una necesidad para mantener la seguridad, la protección, la estabilidad y la soberanía del país, señalando que Turquía no es sólo un comprador, sino también un fabricante de aviones de combate F-35.
El ministro dijo a los parlamentarios que las actividades del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Turquía siguen su curso según lo previsto, a pesar de la pandemia. Destacó que su país seguirá haciendo frente a los intentos de limitar las actividades de Turquía en sus costas del Mediterráneo oriental y el Egeo.
“No tenemos ninguna ambición de apoderarnos de los derechos de nadie”, insistió Akar, “pero no permitiremos que ninguna parte usurpe nuestros derechos”. Preferimos ser martirizados, que aceptar la imposición de un hecho consumado sobre nosotros”,.
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En este contexto, señaló que Turquía ha ayudado al gobierno legítimo de Libia y ha establecido allí cinco centros de capacitación para rehabilitar y potenciar las capacidades de las fuerzas armadas.
En cuanto al acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia después de la guerra de seis semanas en Nagorno-Karabaj, Akar confirmó que Turquía participará en la misión conjunta de mantenimiento de la paz para supervisar los progresos y la aplicación del acuerdo. El Presidente Recep Tayyip Erdogan, dijo, ha discutido con su homólogo ruso los términos del acuerdo y cómo aplicarlos sobre el terreno.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció a principios de esta semana que Azerbaiyán y Armenia habían acordado un alto el fuego en la región de Karabaj. Las fuerzas de ambos países permanecerán en sus actuales áreas de control.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró que el acuerdo era una victoria para su país y que el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, se veía obligado a aceptarlo por la realidad militar sobre el terreno. Aliyev explicó que el acuerdo prevé que Azerbaiyán recupere el control de tres provincias ocupadas por Armenia. También dará a Turquía acceso por tierra a los estados turcos de Asia Central.