El ejército marroquí confirmó en un comunicado el viernes: "Las Fuerzas Armadas Reales desplegaron el jueves por la noche un cinturón de seguridad para asegurar el flujo de mercancías y personal a través de la zona de amortiguación de Guerguerat".
La declaración anunciada: "Esta decisión se tomó tras el bloqueo del punto de cruce por unas 60 personas bajo la supervisión de elementos armados del Polisario, en el eje de carreteras que cruza la zona de separación y la zona de Guerguerat, que une el Reino de Marruecos con la República Islámica de Mauritania, lo que llevó a prohibir el derecho de paso".
"Esta operación no ofensiva, sin intención de combate, se lleva a cabo de acuerdo con normas claras de combate que exigen evitar todo contacto con personas civiles y utilizar las armas sólo en defensa propia", decía la declaración del ejército.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Marruecos emitió una declaración en la que indicaba: "A la luz de las graves e inaceptables provocaciones de la milicia del Polisario en la zona de amortiguación de Guerguerat, Marruecos decidió actuar, respetando plenamente su jurisdicción".
"Después de haber acatado la máxima moderación, Marruecos no ha tenido más remedio que asumir sus responsabilidades para poner fin a la obstrucción causada por estos movimientos y restablecer la libertad de circulación civil y comercial", añadía la declaración.
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La declaración afirmaba además: "Marruecos decidió actuar de acuerdo con sus poderes en virtud de sus deberes y el pleno cumplimiento de la legitimidad internacional", culpando sólo al Frente Polisario de las consecuencias de la situación actual.
El comunicado subrayó que desde 2016, el Frente Polisario ha duplicado estos intolerables y peligrosos actos en la zona de amortiguación, violando los acuerdos militares y desafiando los llamamientos del secretario general de la ONU, y violando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular la Resolución 2414 y la Resolución 2440, que ordenaron al Frente Polisario "poner fin" a "estas acciones desestabilizadoras".
La declaración subrayaba: "El Reino de Marruecos alertó inmediatamente e informa regularmente de estos acontecimientos extremadamente peligrosos al secretario general de la ONU y a los altos funcionarios de la ONU", indicando que la misión de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) fue testigo de todas estas violaciones.
La declaración añadió que Rabat dio: "Todo el tiempo necesario para proceder a la mediación de buena fe del secretario general de la ONU y la misión de la MINURSO para persuadir al Frente Polisario de que se abstenga de desestabilizar la región y abandone la zona de amortiguación en Guerguerat".
La declaración expresaba que lamentaba que: "Los llamamientos hechos por la MINURSO y el Secretario General de la ONU, como miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, no lograron terminar con la crisis, lamentablemente".
El Frente Polisario confirmó en un comunicado que Marruecos llevó a cabo una operación militar en tres puntos de la zona de amortiguación, añadiendo que se produjeron enfrentamientos armados entre las dos partes.
Se teme que estos enfrentamientos se conviertan en una guerra, tras la suspensión del acuerdo de alto el fuego firmado entre las dos partes en 1991.
El Frente Polisario exige la plena independencia, mientras que Marruecos ofrece un gobierno autónomo bajo su supervisión. Así pues, la ONU aún no ha logrado reconciliar a las dos partes.
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