Unas obras cerca de la ciudad española de Zaragoza han descubierto un antiguo lugar de entierro musulmán, informó el Times.
El sitio de entierro fue visto por trabajadores que estaban ensanchando la avenida Obispo Conget en la ciudad nororiental de Tauste.
Los arqueólogos han descubierto 300 tumbas, algunas de las cuales datan del siglo VIII, y esperan encontrar más.
El hallazgo, según el informe del Times, es uno de los más antiguos y mejor conservados sitios de entierro de la era islámica en el país.
Su descubrimiento ha despertado esperanzas de que los académicos puedan desarrollar una comprensión más profunda de la historia de España después de la llegada del islam a la Península Ibérica en el siglo VIII.
Los hallazgos preliminares mostraron que la población musulmana en el área, frontera entre cristianas y musulmanas, era más grande de lo que se pensaba.
El descubrimiento apunta a una prolongada y estable presencia musulmana en Tauste.
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Rafael Laborda, uno de los arqueólogos del proyecto, fue citado por el Times diciendo: "Hemos descubierto uno de los cementerios musulmanes más antiguos y mejor conservados de la Península Ibérica".
"Aunque esta era una zona fronteriza volátil, nuestro trabajo indica que esta necrópolis pertenecía a una comunidad musulmana estable que duró más de cuatro siglos."
Más información sobre los orígenes de la población y la velocidad de conversión al Islam entre la gente local debe ser revelada a través de un detallado análisis de ADN.
Paleoymas SL, la compañía que realiza las excavaciones, dijo a los medios locales que todos los restos serían retirados en un mes.
Al menos el 10% de los restos se estudiarán con fines académicos, mientras que el resto del hallazgo se almacenará en una cripta especialmente construida, añadió un portavoz de la empresa.
Muchos de los cuerpos están bien conservados e intactos, según la agencia de noticias Cope, pero unos pocos han sido dañados por las modernas tuberías.
La conquista, que siguió a la adquisición del norte de África, marcó la expansión más occidental tanto de la dinastía omeya como del dominio musulmán en Europa.
El control musulmán sobre la península comenzó a declinar en el siglo X y terminó con la conquista católica de Granada en 1492.