El presidente libanés Michel Aoun dijo el sábado que una auditoría legal del banco central era vital para combatir la corrupción y que la volvería a poner en marcha tras la retirada de la consultora contratada para hacer la auditoría, informa Reuters.
Aoun dijo que "los bloqueos impulsados por el interés" habían descarrilado la auditoría, que es una condición clave para que los donantes extranjeros ayuden al Líbano a salir de una profunda crisis financiera que ha planteado la mayor amenaza a su estabilidad desde su guerra civil de 1975-1990.
Entre las múltiples crisis del Líbano figuran la creciente pobreza, el vacío político, el coronavirus y las consecuencias de una explosión masiva en el puerto de Beirut en agosto que causó la muerte de 200 personas.
"Nuestra realidad actual no es prometedora", dijo Aoun en un discurso televisado con motivo del Día de la Independencia, añadiendo que el Líbano era prisionero de la corrupción, las intrigas políticas y los decretos externos.
"Si queremos la estadidad, entonces debemos luchar contra la corrupción... y esto comienza imponiendo la auditoría financiera pericial", dijo, añadiendo que no "retrocedería" en este punto.
El ministro de finanzas provisional anunció el viernes que la consultora de reestructuración Alvarez & Marsal se había retirado de la auditoría porque el banco central no había proporcionado toda la información necesaria para llevar a cabo la tarea, alegando el secreto bancario.
El Líbano no ha formado un nuevo gobierno desde que el último fue derrotado por la explosión. Saad al-Hariri, el primer ministro suní designado en virtud de un acuerdo de reparto de poder sectario, está luchando por formar un gabinete en medio de guerras territoriales.
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Francia, los Estados Unidos y otros donantes han dejado claro que no habrá rescate a menos que se forme un gobierno creíble para promulgar las reformas que tanto se han pedido para hacer frente al despilfarro endémico, la corrupción y la mala gestión.
Aoun dijo que se deberían utilizar criterios unificados para formar un gobierno, refiriéndose a lo que las fuentes oficiales dicen que ha sido su insistencia - junto con su influyente yerno, Gebran Bassil - en la designación de ministros cristianos.
El presidente también se refirió a las conversaciones mediadas por los Estados Unidos entre el Líbano e Israel, enemigos de hace mucho tiempo, para demarcar su frontera marítima, diciendo que esperaba que dieran fruto pero que el Líbano se mantendría en sus "fronteras soberanas plenas".
Dijo que las recientes medidas adoptadas por los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y el Sudán para establecer vínculos con Israel "implican una aceptación tácita de la pérdida de Jerusalén y los Altos del Golán".
Los Estados Unidos han reconocido a Jerusalén como la capital de Israel y también la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, territorio que Israel le quitó a Siria en la Guerra de Oriente Medio de 1967.