Ha pasado un año desde el arresto y detención de la periodista Solafa Magdy, su marido y su amigo.
El 26 de noviembre de 2019, Solafa, el fotoperiodista Hussam Al-Sayyad y el escritor Mohamed Salah fueron detenidos en un café de El Cairo y acusados de difundir noticias falsas y de unirse a un grupo prohibido.
Son amigos de Israa Abdel Fattah, cofundadora del movimiento del 6 de abril de 2008, y que fue secuestrada en una calle de El Cairo en octubre del año pasado.
Solafa sufre de problemas de plaquetas y ha sido torturada mientras estaba en custodia. A principios de este año se informó de que sufría de fuertes dolores de espalda y rodilla.
Está detenida en la famosa prisión de mujeres de Al-Qanater, donde recientemente se informó que las fuerzas de seguridad irrumpieron en el ala donde se encuentran los prisioneros políticos y comenzaron a golpearlos y agredirlos.
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Se les ha privado de los derechos de visita y de ejercicio y se les ha amenazado con nuevas violaciones.
En mayo, Solafa fue galardonada con el Premio al Valor en el Periodismo 2020. Se especializa en los derechos de las minorías y las mujeres, los refugiados y el acoso sexual en Egipto.
Fundó Everyday Footage, una escuela que enseña a las jóvenes periodistas habilidades de reportaje.
Entre julio de 2013 y julio de 2019, 2.762 mujeres han sido detenidas en Egipto y 125 están actualmente encarceladas como parte de una represión sin precedentes del régimen contra la población que no ha perdonado a las mujeres.
El esposo de Solafa, Hossam, está detenido en la tristemente célebre prisión de Tora, que ha sido descrita como no apta para seres humanos.
Los prisioneros políticos en Egipto son sistemáticamente torturados, se les niega la atención médica y se les mantiene en condiciones inhumanas.
A pesar de los primeros indicios de que la derrota de Trump mejoraría las condiciones de los detenidos en Egipto, el arresto la semana pasada de tres altos empleados de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales ha llevado a los analistas a creer que Egipto está realmente endureciendo su represión.
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