El Parlamento iraní votó ayer a favor de una ley que requiere que el gobierno impulse el enriquecimiento anual de uranio hasta el 20% y que detenga las inspecciones internacionales de las instalaciones nucleares del país.
La votación se produjo después del asesinato del científico más importante del país, Mohsen Fakhrizadeh, el pasado viernes.
La ley, conocida como Ley Estratégica para Revocar las Sanciones, obliga a la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) a producir y almacenar al menos 120 kilogramos de uranio enriquecido con una pureza del 20% en la instalación nuclear de Fordow cada año, y a satisfacer las demandas industriales pacíficas del país con uranio enriquecido por encima del 20%.
La ley aún no ha sido aprobada por el Consejo de Guardianes del país.
Aunque nadie ha reivindicado oficialmente la responsabilidad del asesinato del científico, el viernes el New York Times citó a un funcionario estadounidense y a oficiales de inteligencia diciendo que Israel "es responsable del ataque al científico", señalando que el difunto científico ha sido objetivo del Mossad israelí durante años.
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