Un diplomático iraní sospechoso de liderar un fallido atentado con bomba patrocinado por el Estado en Europa ha sido condenado a 20 años de prisión en Bélgica.
Assadollah Assadi, de 48 años, fue juzgado en Amberes, Bélgica, la semana pasada, junto con otros tres iraníes por su participación en un complot en 2018 contra un grupo de oposición exiliado en Francia.
El juicio, que comenzó el viernes, fue la primera vez que un estado de la Unión Europea (UE) ha acusado a un funcionario iraní de delitos de terrorismo.
Assadi supuestamente llevó casi medio kilo de explosivos a Bélgica en un vuelo comercial de Irán a Viena en junio de 2018, informó el New York Times.
El hombre de 48 años se dirigió luego, en un coche de alquiler, a Luxemburgo, donde entregó la sustancia a una pareja iraní-belga.
La pareja, Amir Saadouni, de 40 años, y su esposa, Nassimeh Naami, de 36 años, fueron detenidos dos días después, el día de la convención, mientras se dirigían a París.
Assadi fue arrestado en Alemania, en su viaje de regreso a Viena. Un cuarto hombre, Mehrdad Arefani, de 57 años, fue arrestado bajo sospecha de ser el cómplice de Assadi.
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El portavoz del tribunal belga anunció el veredicto diciendo: "Para el diplomático iraní sospechoso en este caso, una pena de 20 años de prisión. Para la pareja encontrada en posesión de la bomba, una pena de 18 años de prisión, y para el cuarto sospechoso, una pena de 15 años de prisión. Para estos tres últimos sospechosos, el fiscal federal pidió también la retirada de su nacionalidad belga".
Teherán ha desestimado el juicio, calificando las alegaciones de un ataque patrocinado por el Estado como una maniobra de "bandera falsa" del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, con sede en París, que era el presunto objetivo del complot.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, también afirmó que las acusaciones tenían por objeto avergonzar a Irán justo antes de que el Presidente Hassan Rouhani viajara a Europa para recabar apoyo para el acuerdo nuclear de 2015.
Sin embargo, Jaak Raes, jefe del servicio de seguridad del estado belga (VSSE), dijo a los fiscales: "El plan de ataque fue concebido en nombre de Irán y bajo su liderazgo. No fue una iniciativa personal de Assadi ".
El complot de 2018 tenía como objetivo la convención anual de la NCRI, donde el abogado del presidente estadounidense Donald Trump, Rudy Guiliani, iba a pronunciar el discurso de apertura.
Según la fiscalía, el principal objetivo del atentado era Maryam Rajavi, la presidenta electa del NCRI, que aboga por la revolución en Irán.
También asistieron a la convención de 2018 varios nombres destacados, entre ellos el ex primer ministro canadiense Stephen Harper, el ex director del FBI Louis Freeh y el ex presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Newt Gingrich.
Las autoridades dijeron que el ataque fue frustrado por una operación coordinada de los servicios de seguridad franceses, alemanes y belgas.