Una delegación de Bahrein visitó en secreto la mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja ocupada de Jerusalén Oriental el viernes, tras la indignación por los acuerdos de normalización entre Israel y el Estado del Golfo.
Una fuente del Consejo del Waqf Islámico de Jerusalén, al que se le confía el control y la gestión del complejo de la Mezquita Al-Aqsa, dijo al Jerusalem Post que desconocía la visita de ciudadanos bahreiníes a la mezquita.
Estaban encabezados por el jeque Khalid Bin Khalifa, presidente del Centro Mundial Hamad para la Convivencia Pacífica de Bahrein y miembro de la familia real de ese país.
El Gran Muftí de Jerusalén, el jeque Muhammad Hussein, emitió una fatwa en agosto que prohibía a los musulmanes rezar en la mezquita Al-Aqsa si apoyaban los acuerdos de normalización entre Israel y los países árabes.
Bahrein firmó acuerdos de normalización con la ocupación en septiembre, convirtiéndose en el cuarto país árabe en establecer relaciones diplomáticas con Israel.
Khalid Bin Khalifa dijo al Jerusalem Post: "Es inaceptable impedir que alguien de cualquier religión rece. Esta es una nueva forma de terror".
"Nadie es dueño de las mezquitas", dijo, añadiendo que todos los musulmanes deben tener libre acceso a sus lugares sagrados.
Esto viene después de que los palestinos se enfrentaron a un grupo de emiratíes que había entrado en la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, bajo la protección de soldados israelíes.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, condenó la visita de los emiratíes, calificándola de "triste". Dijo: "Hay que entrar en las puertas de la bendita mezquita de Al-Aqsa por sus propietarios, en lugar de por las puertas de la ocupación".
El día antes de que la delegación de Bahrein tuviera previsto rezar en la Mezquita Al-Aqsa, se reunió con el presidente israelí Reuven Rivlin en su residencia de Jerusalén.
"Tanto Israel como Bahrein valoran la libertad de religión y la tolerancia, y consideran que las diferentes comunidades que componen sus sociedades son una fuente de fortaleza", dijo Rivlin.