La temporada del oro rojo en Gaza está en pleno apogeo, con la recolección de fresas y su preparación para la exportación y la venta; sin embargo, los agricultores siguen esperando las aprobaciones necesarias para poder enviar la fruta a Europa.
Las frutas se están sometiendo a pruebas de laboratorio para garantizar su calidad y requieren la aprobación israelí para su exportación.
Para los agricultores, éste es otro período de inquietud, ya que durante las temporadas anteriores sólo se permitía la venta de fresas en la Ribera Occidental, lo que reducía el valor de la cosecha.
Cuesta 5.000 dólares cosechar un dunam (0,01 kilómetros cuadrados) de fresas y producir tres toneladas de la fruta. El proceso lleva cinco meses.
Los agricultores, incluyendo a Abdullah Muslim, trabajan la tierra temerosos de que los cultivos de España y los Países Bajos los lleven a sufrir una pérdida al final de la temporada.
El jefe de la Sociedad Cooperativa Agrícola de Gaza, Ahmed Al-Shafei, confirmó en declaraciones a los medios de comunicación que si no se abren los mercados extranjeros para la exportación de fresas, los agricultores se enfrentarán a un problema de comercialización de sus productos a la luz de la recesión y el estancamiento sin precedentes del mercado local.
Al-Shafei espera que esta temporada produzca una cantidad mayor de fresas que la anterior debido al aumento de la superficie cultivada.
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