Al menos 14 personas han sido arrestadas por racismo contra un jugador de fútbol del Zamalek después de que un video altamente perturbador circulara en Facebook.
El vídeo muestra a una multitud de personas cantando "Shikabala, Shikabala" - el apodo de Mohamed Abdel Razek, que es negro - y levantando un perro negro, que lleva una camiseta de fútbol de Zamalek con el número 10, sobre sus cabezas.
Se distribuyó después de la derrota de Zamalek a manos de Al-Ahly. Se cree que los 14 detenidos son seguidores de Al-Ahly.
Abdel Razek, que es originario de Asuán, ha sido víctima de ataques racistas en el pasado. En 2010 el jugador anunció que dejaba el fútbol internacional como resultado de ello.
En 2015, el futbolista Ahmed Almerghani, que también es de Asuán, apareció en el programa de televisión egipcio Al-Aashira Masaa. Después del programa, el presidente de Zamalek, Mortada Mansour, calificó a Almerghani de "traidor" en lo que los analistas de la época interpretaron como racismo.
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Los nubios suelen ser objeto de racismo debido a su piel más oscura, lo que se perpetúa en los medios de comunicación egipcios y en la industria cinematográfica, que a menudo elige a nubios para interpretar personajes que parecen estúpidos.
Además del racismo contra los futbolistas, los grupos de defensa de los Derechos Humanos han criticado el racismo que prevalece entre las autoridades egipcias.
En 2016, un funcionario egipcio fue acusado de llamar a los diplomáticos africanos "perros y esclavos" en una conferencia de las Naciones Unidas en Kenya.
El mes pasado, la organización de defensa de los Derechos Humanos Amnistía Internacional pidió al gobierno egipcio que investigara las palizas y las calumnias raciales dirigidas a los manifestantes sudaneses tras el asesinato del niño sudanés de 12 años, Mohamed Hasan.
Testigos oculares dijeron que Hasan fue apuñalado varias veces por un hombre egipcio.
Tras su asesinato, los manifestantes se manifestaron contra la violencia, la violencia sexual, el racismo y la discriminación que sufren los sudaneses en el país.
Alrededor de 70 personas, incluidos niños, fueron llevados a una prisión de Giza donde fueron golpeados y sometidos a insultos raciales.