El Departamento de Estado de EE.UU. ha autorizado la venta de armas al Líbano por valor de 55,5 millones de dólares a pesar de los problemas financieros del Estado, según informó Defense News.
Esta es la primera venta militar extranjera para el Líbano aprobada por el Departamento de Estado de EE.UU. desde el inicio de la presidencia de Donald Trump en 2017.
Se informa que el estado en crisis está tratando de gastar el dinero en 300 vehículos rodantes multipropósito de alta movilidad (conocidos como Humvees) para mejorar y estandarizar la flota actual del ejército.
Los vehículos, que se obtendrán del contratista militar American General, se utilizarían principalmente para contrarrestar el extremismo y el terrorismo a lo largo de las fronteras libanesas.
La entrega también iría acompañada de apoyo logístico, de mantenimiento y técnico para las Fuerzas Armadas del Líbano.
Sin embargo, la aprobación, anunciada por la Agencia de Cooperación en materia de Seguridad y Defensa de los Estados Unidos (DSCA), no garantiza que las ventas se realicen en su forma actual.
La decisión tendrá que ser aprobada por el Congreso antes de que el Líbano pueda empezar a negociar los detalles del trato, incluidos el precio y la cantidad de las armas.
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El DSCA dijo: "Esta venta propuesta apoyará la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos ayudando a mejorar la seguridad de un país socio que sigue siendo una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en el Oriente Medio".
Sin embargo, la aprobación llega en un momento sorprendente para el Líbano, que se enfrenta al colapso económico y al aumento de la pobreza; lucha contra la pandemia del coronavirus; y afronta el trauma de la explosión masiva del 4 de agosto.
El martes, el gobernador del Banco Central Riad Salameh advirtió a su institución que sólo podría apoyar los subsidios estatales a los productos básicos durante los próximos dos meses, antes de que las reservas de divisas alcancen mínimos peligrosos.
La ONU organizó ayer una segunda Conferencia Internacional de Asistencia y Apoyo a Beirut en un esfuerzo por coordinar los esfuerzos de ayuda mientras el Líbano se enfrenta a la confusión política, económica y social.
Sin embargo, los líderes internacionales se han vuelto cada vez más impacientes con la falta de progreso del Líbano, a pesar de que constantemente advierten que el Estado necesita revisar sus sistemas arcaicos para recibir ayuda.
En una conferencia similar celebrada en agosto se recaudaron casi 253 millones de euros (298 millones de dólares) en promesas de ayuda.
En las próximas semanas se creará un fondo gestionado por el Banco Mundial para canalizar las donaciones internacionales a través de los organismos de la ONU y las organizaciones no gubernamentales.