Abdullah Al-Ouda, hijo del predicador saudí Salman Al-Ouda, reveló el jueves que su padre "perdió casi la mitad de su capacidad de ver y oír" en prisión.
De su padre, el hijo de Al-Ouda twiteó: "Rezar por la armonía de los corazones y el bien de las personas le costó a este hombre su libertad, y lo hizo víctima de daños, torturas, presiones y negación de tratamiento, mientras ha estado en aislamiento desde su arresto (más de tres años y pocos meses)".
Continuó: "¡Un médico de la prisión le dijo que había perdido casi la mitad de su capacidad de oír y ver! ¡Pero aún así quieren hacerle daño!"
Las autoridades saudís no hicieron ningún comentario inmediato sobre las acusaciones formuladas por el hijo de Al-Ouda. Sin embargo, el Estado saudí suele reiterar su pleno respeto por los derechos humanos y los derechos de los prisioneros.
En septiembre de 2017, las autoridades saudíes detuvieron a destacados predicadores y activistas del país, en particular a Salman Al-Ouda, Awad Al-Qarni y Ali Al-Omari, acusados de "terrorismo y conspiración contra el Estado", en medio de los llamamientos realizados por personalidades y organizaciones internacionales e islámicas para su liberación.
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