El presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi dijo que su prioridad es luchar contra el Islam político y los Hermanos Musulmanes, considerando la posibilidad de cooperar en este sentido con Francia, informó ayer el New Khaleej.
En una entrevista con el periódico francés Le Figaro, Al-Sisi dijo que Francia ha desarrollado una visión más clara del grave peligro que los Hermanos Musulmanes representan para Europa y para los ciudadanos europeos.
Afirmó que la organización representa una "amenaza existencial" para los países en los que se encuentra.
"Hemos advertido continuamente de los peligros de esta ideología mortal que no conoce fronteras, y Egipto y Francia pagaron su precio", afirmó, pidiendo que Francia "se coordine a nivel internacional para luchar contra el terrorismo".
Consideró las actividades sociales y políticas de los Hermanos Musulmanes como una "amenaza", citando la amplia red de organizaciones benéficas y actividades sociales del grupo, afirmando que formaban milicias armadas.
Cuando se le preguntó sobre la Gran Presa del Renacimiento de Etiopía, Al-Sisi descartó cualquier posible enfrentamiento militar, subrayando que Egipto sigue comprometido con una solución justa y legal mediante el logro de un acuerdo final que proteja los intereses de Egipto, Etiopía y Sudán.
Etiopía está construyendo una presa de 5.000 millones de dólares cerca de la frontera con el Sudán que, según dice, proporcionará al país la electricidad y la regeneración económica que tanto necesita. Egipto cree que restringirá su acceso a las aguas del Nilo.
En cuanto a la cuestión palestina, Al-Sisi señaló que Egipto siempre ha trabajado para alcanzar una solución justa y global al conflicto israelo-palestino, afirmando que El Cairo depende del apoyo de la nueva administración de los Estados Unidos y de Europa para lograr la solución de los dos Estados.