En una carta dirigida ayer al Presidente palestino Mahmoud Abbas, el Rey Mohammed VI de Marruecos reafirmó la posición de su reino con respecto al apoyo a la causa palestina, a pesar de su reciente decisión de restablecer las relaciones diplomáticas con el Estado de ocupación de Israel.
La carta, que siguió a las llamadas telefónicas con Abbas después de que Rabat normalizara los lazos con Tel Aviv hace dos semanas, tranquilizó a los dirigentes palestinos sobre el compromiso de Marruecos con la causa palestina, basado en la llamada solución de los dos Estados.
El mensaje también llegó un día después de que una delegación estadounidense-israelí, que incluía a Jared Kushner, asesor principal y yerno del presidente estadounidense Donald Trump, fuera recibida en el palacio real de Rabat tras haber tomado un histórico vuelo comercial directo Israel-Marruecos.
El rey también reiteró que, como Presidente del Comité Al-Quds, que es una rama de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), "no escatimará esfuerzos para preservar la antigua identidad histórica" de Jerusalén como lugar sagrado para las tres religiones monoteístas.
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El acuerdo supervisado por la administración Trump ofrecerá el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el disputado Sahara Occidental a cambio de la normalización de los lazos de Rabat con Tel Aviv. En su carta, el rey añadió que la postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental "nunca será ni hoy ni en el futuro a expensas de la lucha del pueblo palestino".
Marruecos se ha convertido este año en el cuarto estado árabe en normalizar las relaciones con Israel bajo acuerdos negociados por EE.UU., después de Bahrein, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores Nasser Bourita subrayó ayer que el movimiento de Marruecos es distinto a los de otros estados árabes, señalando que "fuimos pioneros" en el reconocimiento de Israel en los años 90. También dijo que el ex monarca de Marruecos había pedido a los estados árabes que reconocieran a Israel en la década de 1980.
Tras los llamados Acuerdos de Abraham entre los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein e Israel iniciados en agosto, el primer ministro de Marruecos, Saad Eddine El-Othmani, rechazó los informes que sugerían que Marruecos estaría entre los próximos países en normalizar las relaciones diplomáticas con Israel, refiriéndose a la causa palestina como una "línea roja" para Rabat.