Los Estados Unidos han empezado a etiquetar los productos de los asentamientos israelíes ilegales en los territorios palestinos ocupados como "Made in Israel". Washington afirma que esto es para marcar los productos de acuerdo con las leyes y reglamentos de importación.
En una declaración publicada ayer por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., pidió que la exactitud del etiquetado de los productos de los territorios en poder de Israel, la Autoridad Palestina (PA) y Gaza sea "coherente con el enfoque de la política exterior de los Estados Unidos".
Según el nuevo fallo, todos los productos fabricados y envasados en las zonas controladas por Israel y sus militares -incluidos los de la Ribera Occidental que antes estaban en poder de la AP- deben marcarse como fabricados en Israel. Las zonas mencionadas incluyen la Zona C de Cisjordania, donde viven unos 150.000 palestinos bajo el control total de Israel.
La orden entró en vigor ayer y sigue a la visita histórica del mes pasado a un asentamiento por el Secresario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo. Antes de la visita de Pompeo, anunció que el movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra los bienes ilegales de los asentamientos será calificado de "antisemita" por los EE.UU..
El etiquetado de los productos procedentes de Israel y de los territorios palestinos ocupados es una cuestión debatida desde hace mucho tiempo. Antes de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, los EE.UU. exigían que todos los productos de esas zonas mencionaran a Israel. Sin embargo, desde 1995 se exige que los productos de la Ribera Occidental y Gaza se etiqueten como procedentes de esos territorios; dos años más tarde se les permitió tener la etiqueta conjunta de "Ribera Occidental/Gaza".
En 2016, bajo el mandato del Presidente Barack Obama, se dictaminó que el etiquetado erróneo de los productos de los asentamientos como "Made in Israel" podía dar lugar a la imposición de multas.
A pesar de que el nuevo fallo ya ha entrado en vigor, se ha dado a los importadores un período de gracia de 90 días para aplicar los cambios en sus etiquetas.
Este nuevo avance garantiza que los consumidores que deseen comprar productos de los territorios palestinos y no de Israel o sus asentamientos puedan hacerlo más fácilmente. No obstante, ese etiquetado de los Estados Unidos legitima los asentamientos, que son todos ellos ilegales en virtud del derecho internacional.
A Trump no le importa el Derecho Internacional y hace que los asentamientos ilegales sean legales - Caricatura [Sabaaneh/MiddleEastMonitor]
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